soñaste despertares en fronteras eternas,
soñaste navegar lo que no tenia fin,
océanos de mar, océanos de estrellas,
miles de océanos soñaste navegar.
imaginaste ser esto y algo más,
pensar lo que pensaron pocos,
sentir lo que sintieron muchos,
al final solo imaginaste lo que es sentir.
cuando eras niño, buscabas estar solo,
tenias miles de amigos, miles con quien estar,
pero buscabas estar solo.
Tuviste miles de amores, miles te amaron,
aún asi buscabas estar solo.
Millones de soledades te dejaron más solo,
millones de eternidades en soledad buscaste.
Las razones para todo esto solo tu debes conocerlas.
me contaron que ahora escribes cartas,
me contaron que escribes y no sabes a quien,
pero escribes y eso es bueno.
me gustaría leer lo que escribes,
saber que cosas intentas pronunciar sobre el papel,
sobre pixeles o sobre bits,
no importa donde escribas, no dejes de escribir.
a veces recuerdo cuando me pedías hojas de papel bulki,
y te prestaba mis lapices de grafito.
te reías por que siempre decías que te preste,
ambos sabíamos que eran regalos.
a veces leía lo que escribías y la verdad
entendía muy poco, para mi eran sin sentidos.
quien sabe en esos tiempos ya escribías estas cartas,
y ahora solo continuas dedicandole lineas a ese alguien.
En otros tiempos me contaste de tus cuentos,
lei un poco de aquellas historias,
te vi reflejado en tus personajes, vi como ellos vivían lo que tu soñabas.
recuerdo leer sus viajes, leer sus diálogos,
escuchar sus cantos y llorar sus llantos.
Esos niños que murieron en brazos de robots,
o los hombres que no sabían sentir,
aquellas damas que rezaban por morir en soledad,
y los amores que solo buscaban olvidar.
Unos cuantos años atrás recordé esos cuentos,
busqué entre mis papeles tus escritos,
busqué aquellas hojas de papel con ecuaciones y con historias.
Las ecuaciones eran mías, las historias eran tuyas,
al leer ambas cosas a contraluz era interesante,
combinar teoremas y letras griegas con personajes confundidos
y sus horas consumidas por el sinsentido de números y gráficas.
Creo que aun tengo tus escritos en papelotes,
los tengo en mis ventanas,
Discúlpame por contarte que esos escritos están asi.
Discúlpame por no entender lo que escribías,
quizá hombres futuros entiendan y valoren tu trabajo.
